jueves, 1 de septiembre de 2011

Juan Antonio Belmonte: “Tengo muy claro que (las pirámides de Güímar) son construcciones del siglo XIX y que tienen orientaciones astronómicas“ | Diario de Avisos

Entrevista en el Diario de Avisos
Juan Antonio Belmonte es uno de los científicos que ha logrado unir en una misma disciplina sus dos pasiones: la historia y la astrofísica. En su carrera, de momento, destacan varios grandes hitos entre los que están el descubrimiento, por primera vez en el mundo, del primer exoplaneta por la técnica de tránsitos; además firma el inédito mapa de la orientación de las principales edificaciones del Antiguo Egipto. Se defiende en el mundo de las ciencias sociales donde las teorías tardan décadas en ser aceptadas viniendo de las ciencias exactas en las que los algoritmos son incuestionables (o casi).

-¿Cómo partiendo de la Física llega a la investigación histórica?
“Hice mi carrera de Física en Barcelona y mi doctorado en la Universidad de La Laguna (ULL)con un trabajo en física estelar pura: en astrosismología. Mi tesis fue una labor muy dura y no precisamente divertida. El caso es que tendemos a hacer cosas con las que nos las pasemos bien y, en los 90, a raíz del trabajo con las Pirámides de Güímar empecé a realizar otro tipo de investigaciones…”. 

-El hecho de que fuera un viajero empedernido también influiría…
“Confluyen tres cosas: la astronomía, los viajes y que me encanta la historia antigua. En el 91 hice llegué a Egipto y fue uno de los viajes de mi vida.”

-Se ha recorrido 60 países y es de esos que los tiene marcados en un mapa, ¿es un coleccionista?
“No, en absoluto. No planifico un viaje a Australia porque me falte ese pincho…además, repito muchos países, como Perú,Chile, Isla de Pascua…y Egipto, por supuesto… mil veces”. 

-¿Por qué el del 91 en Egipto fue el viaje de su vida?
“Fue el primer viaje largo que hice con Marga [su esposa], que es enfermera pero también antropóloga. Sobre todo fue que estuvimos justo después de la Guerra del Golfo y el país estaba vacío. Ver el templo de Karnak solitos como turistas fue asombroso. La egiptología ya me gustaba y empezaba a hacer mis pinitos con la escritura jeroglífica…y en ese momento, delante de la tumba de Beni-Hassan, me puse a leer un jeroglífico. No leía de corrido pero pude saber de quién era el féretro y a qué reinado pertenecía”.

-Al mismo tiempo, se convirtió en uno de los pioneros en la investigación de exoplanetas…
“Sí, pero es un área que ha crecido mucho en muy pocos años y hay tantos investigadores de tanta valía, especialmente jóvenes, que no le he podido dedicar tanto tiempo como quisiera para estar en el lugar adecuado. Eso sí, mis artículos con mayor número de referencias, los que pesan más en mi curriculum, han sido por mi investigación en exoplanetas aunque popularmente se me conoce más por la arqueoastronomía”. 

-El primer exoplaneta hallado lo firma su equipo de investigación…
“Efectivamente, el primer planeta por el sistema de tránsitos a nivel mundial fue TrES-1 y supuso el tema principal de la tesis doctoral de Roi Alonso que es, hoy en día, uno de los investigadores más importante del mundo y volverá pronto al IAC tras trabajar en el extranjero”. 

-¿Sigue trabajando en exoplanetas pese a que ya, casi semanalmente, se descubre uno?
“Sí, sigo dirigiendo una tesis junto a Hans Deeg quien descubrió hace poco un Júpiter…”

-¿Y qué rama le da más satisfacciones personales?
“Todas las ramas me han dado satisfacciones personales. Lo que sí es verdad es que, por mi espíritu aventurero, la arqueoastronomía me permite unir todas mis pasiones. Me siento un privilegiado”. 

-En Egipto ha descubierto que las construcciones de la antigüedad tienen una orientación específica. ¿Cuál?
“Hemos constatado que existe una relación entre la orientación tanto astronómica como orográfica de las construcciones. Hay templos como el de Karnak que están orientados al Nilo y, también, astronómicamente lo que hace ver que elegían deliberadamente el lugar. Se crearon geografías sagradas en Gizá, en Karnak, en Gándara…en muchísimos lugares”.

-Lo más llamativo de esta rama es que ya se ha dejado a un lado una arqueología centrada en descubrir yacimientos u objetos para adentrarnos en la psique de esas personas de hace miles de años…
“La arqueastronomía no es una rama de la astronomía, está al servicio de las ciencias sociales: de la sociología y de la arqueología del paisaje. Te ayuda a entender por qué, cómo y dónde se situaban determinados edificios que tenían una relevancia especial para las poblaciones antiguas. Eso no ocurre solo en Egipto. De hecho, trasladamos la idea de Canarias a Egipto porque aquí estábamos muy acostumbrados a que hubiera emplazamientos fantásticos con visiones fantásticas del horizonte”. 

-¿Sus tesis se han convertido en ojo de muchas críticas?
“En ciencias sociales no es igual que en las exactas donde en solo semanas se puede aprobar o no una tesis. En ciencias sociales pueden pasar décadas hasta que una teoría se convierte en tal pues hay que luchar contra ideas del pasado. En arqueoastronomía hay que estar defendiéndose de ataques que son solo argumentos y eso puede llegar a ser muy destructivo. Mi trabajo sobre Egipto se publicó en 2009 y, ahora, estoy escribiendo un libro divulgativo para la editorial Crítica en castellano, esto es un signo del interés social que ha despertado”. 

-Como egiptólogo, ¿cómo fue su experiencia con el famoso ministro de Antigüedades Zahi Hawass ahora defenestrado?
“Nosotros nunca tuvimos problemas porque no escavábamos. La gente que excavaba tenía pánico a hacer descubrimientos excepcionales porque se los paraban y, luego, lo seguía él. Cuando yo lo conocí el trato fue totalmente correcto”.

-¿Habrá un cambio en la egiptología ahora?
“En Egipto se dará el cambio que se produjo en España con la llegada de la democracia. Antes, había unas familias determinadas que tenían todo controlado y, luego, fue un boom de la arqueología. En Egipto ocurrirá lo mismo. Lo que ha pasado allí con Hawass es, lo que pasa en muchos sitios, que a las personas con valía se les siega bajo los pies para no rivalizar. Estos personajes suelen ser unos inútiles pero no es el caso del Hawass, que es un controlador nato pero no un inútil. Mubarack le hizo muy flaco favor nombrándolo como ministro de Antigüedades”.

-Las campañas de este año se han detenido…¿se podrá recuperar esto?
“Cuando saltó Hawass hubo asaltos y robos en todos los yacimientos arqueológicos. Incluso, en el caso de la arqueóloga que busca la tumba de Cleopatra, Ketheleen Martínez, le asaltaron su almacén y le robaron instrumentos pagados de su bolsillo”.

-Comentaba que de Canarias se llevó la idea de la orientación a Egipto. Uno de sus trabajos que más polémica ha levantado es sobre las Pirámides de Güímar. ¿Se utilizó mal?
“Tengo muy claro que son construcciones del siglo XIX y que tienen orientaciones astronómicas. ¿Cómo cuadran ambas cosas? Los investigadores Juan Antonio Aparicio y César Estéban López escribieron en un libro que el dueño de la finca era un criptomasón y esa es la explicación que le dan a la coincidencia. Miguel Ángel Molinero ha criticado mucho esa idea y yo no tengo una postura muy clara al respecto”.

-Entonces…¿cómo se llegó a la idea de que eran construcciones guanches?
“El famoso Emiliano Bethencourt hizo referencia la necrópolis de los menceyes de Güímar y, desde el Parque Etnográfico les gusta jugar con la ambivalencia”.

-Sus trabajos siguen por más y nuevas líneas de investigación, ¿cuáles son sus próximos proyectos?
“Acabar el libro para Crítica que aún no tiene título pero que será un trabajo completo sobre astronomía egipcia antigua: voy a hablar del calendario, de la geografía sagrada, de las pirámides… va a ser un libro donde se va a reflejar el núcleo de mi trabajo de los últimos 10-11 años”. 

-Además…sigue estudiando en el megalitismo…
“Completé ya los estudios del alto Aragón sobre el megalitismo europeo junto a César González, del IAC. También estamos trabajando en el proceso de cristianización de la Península Ibérica, nos interesan las orientaciones de las iglesias y están saliendo cosas interesantes”. 

-La situación de Oriente Medio habrá hecho que suspenda algunos proyectos…
“Seguimos interesados en trabajar en Oriente Medio; en Turquía con el mundo Hitita del que vamos a presentar resultados en unas semanas en Varsovia en un congreso. Ya sé cómo son los egiptólogos pero aún no conozco a los hititólogos y veré que aceptación obtengo. El problema es que Oriente Medio está disparatado, tenemos fondos pero tendremos que adelantar trabajo aquí porque hacer campo va a ser difícil”. 

-Y después del mapa de la orientación de las edificaciones egipcias…¿no abandonará el Nilo?
“El tema egipcio no lo doy por cerrado, uno de los proyectos está en relacionar astronomía y patrimonio… y hay un montón de temas de astronomía egipcia que quedaron colgado, flecos que puede ser líneas de estudio como son la cronología o el estudio de los eclipses en el Antigüo Egipto porque no se conoce nada de esto y, en una cultura que adoraba al Sol, que no haya una sola mención a los eclipses es muy extraño y puede que, quizá, no estemos buscando adecuadamente”.

-Su trabajo…da una envida…
“La gente ve que viajas a sitios muy bonitos pero hay que darse cuenta que haces 5.000-7.000 kilómetros para una campaña y eso es un esfuerzo importante. Son meses de preparación. No conozco a ningún egiptólogo que conozca Egipto como yo”. 



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